lunes, noviembre 07, 2011


Esencias de un breve encuentro    

Aquí me quedo con tu olor, en esta mezcla entre dulce y ácido, niña y amarilla flor de otoño.
Los cristales ya chorrean, quizá tristes por tu despedida, quizá nada mas allá del punto de rocío que tan bien saben alcanzar las ocho de la mañana.
Lo cierto es que he dudado en encender este cigarro, cambiar tu olor por el de este vicio prefabricado, que a tan poco me sabe ahora.
O quizá es que sea solo esto, idas y venidas, o un juego entre llenos y vacíos.
Parece haber durado dos horas la noche toda, que se nos escurría dando mil vueltas, aún con el  sabor exquisito de nuestro último sexo, extinguida por un brusco despertador.
Lo cierto es que he dudado en avivar el fuego de estas caladas, que saben tanto como yo, de esto que brota en tu ausencia.
Quiero volver a verte.

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